La pérdida de audición en niños no es tan infrecuente. Cuando le pida repetidamente a su hijo que lo ayude a poner la mesa y él no responda, puede que no se trate solo de una audición selectiva, sino del comienzo de una pérdida auditiva.
¿Sospecha que su hijo tiene pérdida auditiva? Descubra los signos para estar atento en este artículo.
Los signos de pérdida auditiva en niños
La respuesta de su hijo al sonido se vuelve más fácil de detectar a medida que crece. Antes de la edad de cuatro meses, su bebé puede agrandar los ojos, arrugar las cejas o mover los ojos hacia el sonido. Después de cuatro meses, es más fácil detectar una reacción a los sonidos que rodean a su hijo.
Aquí es cuando comienza a mover la cabeza hacia el lugar de donde proviene el sonido y parece escuchar. Si no parece escuchar, eso podría ser un signo de pérdida auditiva.
Otros signos de que su bebé o niño pequeño a partir de los cuatro meses de edad pueden tener una pérdida auditiva es si él o ella:
- No reacciona a su voz
- A menudo parece desatento
- Muestra signos de lento desarrollo del habla.
- A los dos años, no puede producir palabras espontáneas ni combinar 2 palabras (o más).
- A los tres años, usted, como cuidador principal, no comprende lo que está diciendo.
Sin embargo, tenga en cuenta que podría haber otras razones por las que no puede escuchar bien. Un resfriado o una infección del oído pueden causar una pérdida auditiva temporal, y la audición se restablece con mayor frecuencia cuando la infección ha abandonado el cuerpo.
Además, su hijo de más avanzada edad podría tener una pérdida auditiva si él o ella:
- A menudo pregunta "¿Qué?" A lo que se dice.
- A menudo responde inapropiadamente en una conversación.
- Comienza a hablar más alto.
- Habla sobre su "buen oído" y su "mal oído".
- Necesita un volumen de TV muy alto.
- Algún profesor dice que no está prestando atención.
La audición ayuda al desarrollo del habla y lenguaje, las habilidades sociales y la educación de su hijo.
Para los bebés, escuchar las voces de los padres también es una forma de establecer vínculos, fortalecer el apego y generar confianza. Por lo tanto, es importante identificar los problemas de audición lo antes posible para obtener el tratamiento adecuado.
Obtener una evaluación auditiva profesional para su hijo
Es posible que su hijo haya pasado por un examen de audición como recién nacido, pero a veces la pérdida de audición puede desarrollarse más tarde. Si ve signos de pérdida de audición, debe consultar a su médico inmediatamente y obtener una derivación a un profesional de la audición para que lo evalúe.
Un profesional de la audición (Fonoaudiólogos o Tecnólogos Médicos en Chile) puede llevar a cabo diferentes pruebas, según la edad, para determinar si su hijo tiene una pérdida auditiva y cómo es esa pérdida auditiva potencial.
El profesional de la audición puede realizar estas pruebas:
- La audiometría visual (o Reflejo de Orientación Condicionado - ROC, Susuki) le enseña a su bebé a vincular un sonido con un elemento visual. Una vez que su hijo sepa cómo están vinculados, el volumen y el tono variarán para descubrir los sonidos más silenciosos que su bebé puede escuchar. Esta prueba es común para niños de seis meses a dos años y medio.
- Audiometría Lúdica le enseña a su hijo a realizar una determinada tarea o juego cuando escucha un sonido. Una vez aprendido, como con la Audiometría visual, el volumen y el tono serán variados. Esta prueba se usa para niños pequeños de uno y medio a cinco años.
- La audiometría de tono puro es para niños mayores y es similar a una prueba de audición para adultos. Con los auriculares puestos, se le pedirá a su hijo que presione un botón o levante la mano cuando escuche un sonido.
- La prueba de conducción ósea utiliza un dispositivo vibratorio colocado detrás de la oreja para identificar qué parte del oído no funciona.
- La prueba de timpanometría examina la flexibilidad del tímpano para determinar si está causando una pérdida auditiva.
Según los resultados de estas pruebas se determina si necesita de otros estudios objetivos (por ejemplo, Potenciales Evocados Auditivos o Emisiones Otoacusticas).
Con todos los antecedentes, el Otorrinolaringólogo puede recomendar el tratamiento adecuado para su hijo. Las pérdidas auditivas asociadas con resfriados o líquido del oído medio se tratan de muchas maneras; a veces es tan simple como esperar que el niño crezca y que el líquido del oído medio se resuelva naturalmente. En casos más severos, se requiere cirugía menor para liberar el líquido. Si su hijo tiene una pérdida auditiva que no está asociada con un resfriado o líquido en el oído medio, se puede recomendar que use audífonos.
Los audífonos son un paso importante para mejorar la audición, también a una edad muy temprana, incluso los bebés pequeños pueden obtener audífonos.
Las causas de la pérdida auditiva en los niños.
Existen varias causas de pérdida de audición en niños, y algunas pueden ser temporales si proviene de una infección del oído o un resfrío.
Otras causas pueden ser:
- Una acumulación de líquido en el oído medio, que es común en niños pequeños (también llamado oído adhesivo)
- Infecciones que se desarrollan en el útero o al nacer y causan pérdida auditiva progresiva.
- Condiciones hereditarias, como la otoesclerosis, que impiden que los oídos o los nervios funcionen correctamente.
- Daño a los nervios cocleares o auditivos, por ejemplo, por una lesión grave en la cabeza, exposición a ruidos fuertes o cirugía de la cabeza.
- Muy poco oxígeno al nacer (hipoxia neonatal).
- Enfermedades como la meningitis y la encefalitis, ambas implican inflamación en el cerebro.
- Prematurez.
Puede encontrar más información en este artículo oficial de la OMS: https://www.who.int/topics/deafness/WHD_brochure_ES.pdf